Integración de la experiencia online y offline: Los dispositivos móviles son en parte uno de los principales aceleradores del crecimiento de esta tendencia, ya que actúan como “puente” entre ambos mundos, permitiendo conectar al usuario que se encuentra físicamente en un establecimiento con el mundo online en tiempo real y ofreciendo capacidades que incluso no son posibles actuando en cualquier de ambos mundos por separado.
Replicar las capacidades de la experiencia online en la tienda: Existen determinadas características de la experiencia online que son muy valoradas por los consumidores, y que este tratará de conseguir mientras compra en un espacio físico.
Rediseño de los espacios físicos para ser más experienciales: Cuando los consumidores van de compras en persona, están esperando sentir o experimentar algo que no pueden hacer online: sentir.