Uno de los hashtagas que utiliza Alberte Pérez en sus redes lo dice todo: #queixoconrostro. “Es una llamada a la reflexión sobre las personas que están detrás de cada producto artesanal que vendemos en la tienda, grandes desconocidos asentados en el medio rural, que miman a su ganadería con los mejores pastos y no conocen domingos ni festivos”. Por ellos apuesta el promotor de la Queixería Praza do Campo, en la que vende fundamentalmente quesos de toda España, así como algunas otras referencias europeas.
“No son grandes multinacionales ni industrias, son familias de productores artesanos que tienen dificultades para llegar a entornos urbamos y aquí lo hacemos posible, son quesos maravillosos y sorprendentes, que merece la pena realzar y acercar al público”, explica Alberte, quien no dudó en ubicar su negocio en pleno casco histórico de Lugo, después de dar sus primeros pasos en un puesto del mercado de abastos. “Allí vendía un poco de todo y me di cuenta de que debía especializarme”, explica este lucense con ascendientes familiares en la ganadera comarca de Terra Chá.
Su máxima: “Quiero que cuando alguien de Lugo piense en queso piense en mí”. Pero no sólo eso, porque Alberte sabe del atractivo turístico del centro histórico de Lugo y de su muralla, un orgullo para vecinos y un gancho para los foráneos que compran en su tienda. Firme defensor de la peatonalización de los cascos históricos, considera que favorece el comercio local, la hostelería y el flujo de turistas: “Genera riqueza y desarrollo económico, y al mismo tiempo creamos espacios para el ciudadano, donde pasear con los niños y sin el humo de los coches”.
Además de la especialización, otro punto fuerte de la Queixería Praza do Campo es la conexión con el cliente: “Hago pedagogía con ellos, de quienes también aprendo, les ofrezco probar los quesos y voy conociendo sus preferencias, nunca es una compra a ciegas”. Eso explica que tenga clientes fieles, “como una pareja de Ourense que cada uno o dos meses solo viene a Lugo a comprarme el queso, y otro cliente de Lugo, con el que me cruzo todas las mañanas y que acaba contándote los resultados de su analítica, que tiene el colesterol perfecto… es muy gratificante este uno a uno, al final con algunos acabo yendo a tomar algo y ya solo por estas recompensas merece la pena cuando tienes un mal día, que todos los tenemos”.
Los clientes y amigos también llegan por internet: “Tengo perfiles en Facebook, Twitter e Instagram y hoy mismo me ha entrado un mensaje de agradecimiento, porque unas madres me habían pedido un surtido de quesos para un profesor de sus hijos y les respondí enseguida, explicándoles las opciones… esa agilidad les ha encantado y me dicen que en breve vendrán a la tienda”.
La venta on line no tardará mucho: “Llevo un año metiendo datos en un programa de gestión integral que me va a permitir controlar todo, las compras on line y en tienda, el almacén, la comunicación con el cliente, asociarle una tarjeta o un número de socio, y eso me facilitará atenderle mejor, porque algunos me piden que les dé un queso como el que se llevaron la semana pasada y cuando ya tienes muchos clientes es difícil recordar”.
Alberte sabe que el “retorno del esfuerzo no será inmediato pero la tendencia de crecimiento del comercio on line es continua en España y en Europa”, y es un canal más que se retroalimenta con las redes sociales, los medios de comunicación convencionales y las actividades que organiza en la tienda física. “Cuando TVG habló de mi tienda me dijeron por Facebook que me habían visto en Luxemburgo y si tienes venta on line esa gente te puede comprar, vas más allá del entorno local”.
FICHA:
WEB: http://www.queixeriaprazadocampo.es/
FACEBOOK: https://www.facebook.com/queixeriaPrazadoCampo/?fref=ts
INSTAGRAM: https://www.instagram.com/queixeriapcampo/
