Azafata de vuelo durante once años, un día Mercedes Zaldívar quiso cambiar de vida y poner los pies en la tierra. “Necesitaba volver a casa, ya me había perdido los primeros años de mis dos sobrinos y cuando llegó el tercero, dije: este no me lo pierdo”.
Animada por su hermana y por su afición a la moda de los más pequeños, comenzó como franquiciada de calzado infantil pero enseguida comprendió que tenía que poner en marcha su propio proyecto. “No lo hice desde el primer momento porque me daba miedo, pero luego te das cuenta de que no es tan difícil si peleas e indagas un poco”.
Así nació hace cinco años Las Merceditas de Iria, con un nombre que alude al conocido calzado de niñas, a la emprendedora que lo regenta y, sobre todo, a su sobrina mayor, Iria, una de las culpables del aterrizaje definitivo de Mercedes.
Detrás del nuevo negocio, incontables horas de trabajo pero, sobre todo, el gusto de “hacer lo que queríamos”. Desde el primer momento se hizo visible en las redes sociales, con perfiles en Facebook e Instagram, a lo que luego se sumó la tienda on line: “Mi marido llegaba a las siete del trabajo y los dos nos poníamos con dos ordenadores a subir los productos a la web hasta bien entrada la madrugada”. El mantenimiento diario es más fácil, una vez hecho el esfuerzo inicial de volcar el grueso de los datos.
Para Mercedes, las redes sociales son claves. Por estos canales llegan clientas de cualquier punto geográfico. Entre ellas, prescriptoras de moda como Eugenia Silva, Alba Carrillo o Malena Costa, que a su vez se hacen eco de la tienda pontevedresa ante sus audiencias en internet. “El primer contacto de Eugenia con la tienda fue un mensaje privado por Instagram, cuando aún ni tenía la tienda on line”, recuerda, agradecida por el trato generoso que a su vez recibe de estas profesionales de renombre.
Tiene claro que las nuevas tecnologías son esenciales en el comercio actual, al tiempo que cuida al máximo la experiencia del cliente en el punto físico de venta mediante la decoración, la imagen de marca, la celebración de showrooms, las pop up store de verano en Sanxenxo y, muy especialmente, el trato amable, porque “no me interesa vender el primer día sino que la gente vuelva y que se lo cuenten a sus amigas».
Con detalles que son la esencia del comercio de proximidad: “Si las conozco les digo que lleven el calzado y lo prueben con calma en casa, y ese tipo de cosas lo agradecen más que un descuento, porque les facilitas la vida”. Un trato confiado que ejerce tanto con vecinos como con los comerciantes de su entorno. “Nos enviamos clientes unos a otros, en función de los gustos y necesidades que detectamos en las personas”.
“Llevo muchos años trabajando cara al público y mi mayor satisfacción son los mensajes de agradecimiento que recibo por internet, cuando por ejemplo una madre me dice que su hija fue feliz en su Primera Comunión, que no se quiso cambiar de vestido, y luego viene a la tienda a darme un recordatorio o una pulserita de recuerdo, cosas así compensan todo el esfuerzo y los malos ratos, que también los hay”, reconoce.
La cabeza de Mercedes es un hervidero de ideas y ya está lista para dar el próximo paso: la presentación de su propia línea de zapatos, este otoño, en Pontevedra y Madrid. “Siempre lo quise hacer y es mi ilusión”. Unida a la de su primer hijo que nacerá este mes de agosto. “Aún no sé muy bien cómo haré… pero este verano abriremos igualmente una pop up store en Sanxenxo, también con artículos de otras personas que conocí como clientas y que ahora, además de hacer negocios juntas, somos ante todo amigas”.
FICHA:
WEB: http://www.lasmerceditasdeiria.es/
FACEBOOK: https://www.facebook.com/Las-Merceditas-de-Iria-145417992229040/
INSTAGRAM: https://www.instagram.com/lasmerceditasdeiria/
